Tenía yo un reto conmigo misma (en realidad tengo más de uno), hacer croissants, dos veces lo intenté y acabaron en la basura. Pero como a cabezona no me gana nadie, -como ya sabeis, jajaja- y como no hay dos sin tres y a la tercera va la vencida, lo volví a intentar.
Salieron perfectos…
…gracias a las magnificas explicaciones de Xabier Barriga, cuyo libro «PAN, hecho en casa y con el sabor de siempre» me compré estas navidades y es para mi un tesoro. Como Elvira con su libro, yo creo que haré todas las recetas del mio 😉
Elementos del invento:
– 500 gr de harina
– 10 gr de sal
– 50 gr de azúcar
– 20 gr de leche en polvo
– 260 gr de agua
– 25 gr de levadura fresca
– 285 gr de mantequilla
Elaboración de los elementos:
En primer lugar estiramos la mantequilla entre dos láminas de papel film y reservamos en la nevera para que esté bien fría.
Colocamos todos los ingredientes secos en un bol, es decir, reservamos la levadura y el agua.
Una vez que hemos mezclado todos los ingredientes secos, añadimos poco a poco el agua, la vamos incorporando a nuestra masa hasta que la sacamos del bol y terminamos de amasar en la encimera.
Cuando tengamos lista la masa, en el medio colocamos la levadura desmigada junto con una pizca de agua, y volvemos a amasar. Si vemos que se nos rompe la masa, dejamos que descanse durante 10 minutos tapada con un paño húmedo.
Cuando tengamos lista nuestra masa la estiramos y en medio de la misma colocamos la mantequilla que tenemos reservada en la nevera, cerramos nuestra masa doblando el lado derecho al centro y después doblando el lado izquierdo al centro.
Refrigeramos durante quince minutos tapada con papel film, en mi caso dentro de una bolsa de plástico.
Transcurridos los quince minutos, sacamos la masa, la estiramos con un rodillo y volvemos a llevar el lado derecho y el lado izquierdo al centro, y volvemos a refrigerar durante un cuarto de hora.
Repetimos una tercera vez el procedimiento.
Realizados los pliegues estiramos la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor aproximada de un centímetro y cortamos triángulos que después enrollaremos convirtiéndolos en croissants.
Dejamos que leve, en el libro pone que una hora, a mi me costó hora y media.
Precalentamos el horno a 250º, pintamos con huevo y cuando introduzcamos los croissants lo bajamos a 200º, horneamos durante 12 minutos.
Mirad qué ricos estaban por dentro.
A una de las hornadas les puse azúcar.
Y rellenos de nata también estaban riquisimos.
Con masa que me sobró hice unas napolitanas de jamón de york y queso, espolvoreadas de queso rallado y orégano.
Y también hice cañas de chocolate, rellenas de nocilla y espolvoreadas de azúcar.
Os ha gustado???, pues Ale, a disfrutar!!!