Hay muchas tartas famosas. Las películas y series en muchas ocasiones nos abren el apetito poniendo delante nuestra platos absolutamente deliciosos.
Uno de esos platos, una de esas tartas, es la tarta de cerezas que el agente Cooper degustaba a lo largo de la serie Twin Peaks.
He de reconocer mi sorpresa por esta tarta. Si en un principio fue algo visual mi atracción, más adelante, conforme pasaba el invierno y esperaba pacientemente a la llegada de las cerezas, ha sido imantación.
No he tardado mucho, en cuanto he visto las primeras cerezas en extraordinario estado de consumo, las he atacado. Y hablo en pasado reciente porque esta tarta nos la comimos hace dos días, no he dejado pasar mucho tiempo, jajaja
Una deliciosa textura y un riquísimo sabor!!! Al final y después de que te la has terminado quiere, parece, recuerda a los chupa chups Kojak. No es intenso, pero si sutil. No conforme te la comes, pero si después. Misterioso y muy rico!!!
Además, con esta receta me gustaría participar en el concurso que organiza mi querida Esther, del blog Cocinando Sabores, junto con Cerezas del Jerte.
Ingredientes:
masa:
– 150 gr de mantequilla con sal fría
– 275 gr de harina
– 30 gr de azúcar
– 1 huevo
relleno:
– 500 gr de cerezas limpias y deshuesadas
– 80 gr de azúcar
– zumo de 1 limón
– 2 cucharadas de maicena
Preparación:
relleno:
Nuestro relleno tiene que estar completamente frío cuando lo pongamos en la masa, así que lo prepararemos con antelación.
Una vez limpias y deshuesadas las cerezas las ponemos en una olla junto con el azúcar. Llevamos a ebullición durante cinco minutos y añadimos el zumo de limón mezclado con la maicena -que tendremos preparado con anterioridad-. Espesamos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
masa:
Mezclamos la harina junto con el azúcar y añadimos la mantequilla cortada a dados muy pequeños. Desmigamos con las manos hasta formar una mezcla arenosa. Añadimos el huevo y amasamos poco, lo mínimo para formar una masa maleable. Formamos una bola tapamos con papel film y refrigeramos 30 minutos.
Dividimos la masa en dos partes -una ligéramente más grande que la otra-. Estiramos la parte más pequeña y forramos un molde de entre 20-22 cm de diámetro. Rellenamos el pie.
Estiramos el resto de la masa y tapamos nuestra tarta. Hacemos bonitos cierres en el borde y cinco incisiones en el centro para que la tarta respire en el horno.
Decoramos con restos de masa y pintamos con huevo.
Horneamos a 180º durante 30 minutos.
A disfrutar!!!
Imprimir aquí receta de Twin Peak’s Cherry Pie