Lo que le gusta a mi cónyuge, y como no suele probar lo que hago, ahí que le he puesto la trampa, la prueba de fuego, saber si realmente ya no le gusta tanto el dulce o es que no quiere comer lo que le preparo… resultado??? después de la publicidad 😀 😀 :D, prueba superada, se lo comió y le gustó :).
La receta, busque y busque por el ciberespacio, y al final, la que más me gustó fué la de Tartasacher, de milpostres, y efectivamente no me he equivocado, gracias Tartasacher. Visitad su blog, es una maravilla.
Elementos del invento:
Para el bizcocho:
– 8 claras de huevo
– 250 gr de azúcar
– 50 gr de harina
– 200 gr de almendra molida
Para la crema:
– 300 gr de mantequilla
– 150 ml de agua
– 300 gr de azúcar
– 150 gr de avellanas molidas
Apelotonamiento de los elementos:
Mezclamos la harina, con las almendras y 200 gr de azúcar. Rservamos.
Montamos las claras de huevo con los 50 gr de azúcar restantes. Y una vez montadas a punto de nieve, añadir la mezcla anterior.
La masa que hemos obtenido, la distribuimos en dos bandejas de horno, en las que habremos puesto papel de hornear.
Horneamos a 170º durante 15 minutos.
Preparamos un almíbar (a punto de hebra floja, a mi no me salió, pero el pastel me quedó bien igual), con el azúcar y el agua.
Mientras se hornea el bizcocho, preparamos la crema. Batimos la mantequilla hasta que esté a punto de pomada, y añadimos el almíbar templado, por último las avellanas molidas.
Reservamos en la nevera para que espese, al menos eso decía la receta original, a mi, como no me salió el almibar, lo metí en el congelador, adquiriendo la textura que imaginaba podía ser, durate una hora y media.
Una vez que tenemos los bizcochos y la crema, montamos el paste, encima de una de las láminas distribuimos la crema y tapamos con la otra. Espolvoreamos con azúcar glas (ya veis en la fotograía que yo me he pasado).
Como este postre sólo le gusta al cónyuge, yo lo dividí en porciones (me salieron 8 ) y con papel de hornear las he congelado.
Ale, a disfrutar!!!