Esta receta se la dedico a Mar, a la pobre le estoy machacando con recetas que contienen café, y no le gusta, y como mi siguiente receta también llevará café, le he preparado estos pastelitos de chocolate que espero que le gusten :P.
Mi idea era hacer una receta que vi (y que haré otro día), pero me sabía tan malo tener que tirar la yema del huevo, que al final he hecho esta otra de mi propia cosecha. Lo bueno de esto es que siempre he pensado cómo narices os inventais los platos, yo no tengo imaginación, y veo que se me va pegando, porque el relleno aunque alguien lo haga igual, no lo he copiado de ningún lado, lo he ido haciendo sobre la marcha 😉
Elementos del invento:
Para el bizcocho:
– 3 huevos
– 1 clara de huevo
– 75 gr de harina
– 50 gr de cacao en polvo
– 125 gr de azúcar
Para el relleno:
– 150 gr de leche
– 10 gr de maicena
– 1 yema de huevo
– 50 gr de chocolate de cobertura
Elaboración de los elementos:
Montamos los huevos, la clara de huevo y el azúcar. Cuando esté lista la mezcla, añadimos el cacao y la harina tamizadas.
Colocamos en la placa del horno papel antiadherente y volcamos la mezcla.
Horneamos a 150º durante 15 minutos.
Preparamos la crema. Retiramos un poco de leche y le echamos la maicena y la yema de huevo, mezclamos bien y reservamos.
El resto de la leche junto con el azúcar lo ponemos en un cazo y calentamos hasta que hierva. Retiramos del fuego y echamos la mezcla que hemos reservado. Volvemos a colocar al fuego, removiendo constantemente. Añadimos el chocolate. Removemos hasta que adquiera la consistencia cremosa que más nos guste.
Dejamos enfriar la crema colocando papel film pegado a la crema para que no nos haga costra.
Partimos la lámina de bizcocho en dos y colocamos sobre una de las placas la crema fría, tapamos con la otra placa y troceamos.
Espolvorear con azúcar glass.
Ale, a disfrutar!!!