Esta tarta llega con mucho, muchísimo retraso!!! Y es lo que tiene que después de las fiestas del Pilar nos encontremos de repente -como aquel que dice- con las Navidades.
Pero yo no quiero que esta receta caiga en el olvido, porque aún recuerdo lo delicada y deliciosa que era, snif, jajajaja.
Como digo este fue nuestro postre las pasadas fiestas del Pilar, y me encantó. Era la primera vez que preparaba con antelación un bizcocho, lo congelaba y lo descongelaba. Pasó también la prueba que cuando le hinqué el diente y vi lo esponjoso que era, no me lo podía creer!!!
Yo vi la receta vía Foodgawker en el blog The little Epicurean.
Ingredientes:
bizcochos (2 de 25 cm de diámetro):
– 350 gr de harina
– 73 gr de cacao en polvo sin azúcar
– 1 cucharada de levadura
– 1 1/2 cucharadita de bicarbonato
– 190 gr de buttermilk*
– 228 gr de puré de calabaza
– 2 cucharaditas de pasta de vainilla
– 280 gr de mantequilla a temperatura ambiente
– 230 gr de azúcar moreno
– 320 gr de azúcar blanco
– 5 huevos
* buttermilk: puedes hacer buttermilk casera cortando 180 ml de leche entera a temperatura ambiente con 10 ml de zumo de limón. Déjalo reposar durante 15 minutos.
frosting:
– 115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
– 230 gr de queso de untar
– 300 gr de azúcar glass
– 1 cucharadita de pasta de vainilla
– colorante naranja
glaseado:
– 120 gr de chocolate fondant
– 30 gr de mantequilla
– 3 cucharadas de miel o golden syrup
– 120 gr de crema espesa
Preparación:
bizcochos:
Mezclamos los ingredientes secos (harina, levadura, bicarbonato y cacao) y reservamos.
Preparamos nuestra buttermilk.
Batimos la mantequilla junto con los azúcares. Añadimos los huevos uno a uno. A continuación el puré de calabaza y la pasta de vainilla.
Incorporamos 1/3 de los ingredientes secos, batimos. Añadimos 1/2 del buttermilk, batimos. Otro tercio de los ingredientes secos, batimos. El resto del buttermilk, batimos. Y por último el tercio restante de los ingredientes secos.
Dividimos la masa entre dos moldes de 25 cm de diámetro y horneamos a 170º durante 30-35 minutos. Dejamos enfriar completamente.
frosting:
Batimos la mantequilla junto con el azúcar glass. A continuación añadimos el queso de untar, la pasta de vainilla y el colorante. Batimos durante 10 minutos.
glaseado:
En un cazo pequeño calentamos la mantequilla y el chocolate fondant. Cuando se hayan derretido ambos ingredientes añadimos la miel o golden syrup. Retiramos del fuego y añadimos la crema espesa.
montaje:
Si nuestros bizcochos no son uniformes cortamos la parte de arriba para que queden planos. Repartimos sobre un bizcocho una tercera parte del frosting. Cubrimos con el otro bizcocho y cubrimos con el resto del frosting. Refrigeramos al menos durante un hora.
Volcamos el glaseado sobre la tarta fría y volvemos a refrigerar el menos durante otra hora.
A disfrutar!!!!