Hoy os traigo una receta muy, muy fácil de hacer, pero…pelín laboriosa. A ver si me explico, no tiene ninguna complicación, sólo estar un par de días pendiente de las cáscaras de naranja, porque su preparación va por pasos que necesitan reposos.
Esta receta nos va a venir muy bien en multitud de otras recetas, sobre todo en estas navidades que se avecinan!
Quizá la única complicación venga por saber cuándo el almíbar ha alcanzado los 110º, si no teneis termómetro Macarena nos indica que mantengamos el hervor durante 6 minutos.
Y quién es Macarena? Pues la autora del blog Bajo una nube de azúcar glass, que es de donde he cogido esta fabulosa receta.
Vamos a por ella!!!
RECETA DE CÁSCARAS DE NARANJA CONFITADAS CASERAS
Ingredientes:
4 naranjas
agua, zumo de naranja y azúcar (más adelante explicaremos las cantidades)
Preparación:
Escogemos 4 naranjas, a ser posible ecológicas, bien bonitas. Las lavamos muy, muy bien. Sacamos el zumo, lo reservamos o nos lo bebemos. Limpiamos los restos de pulpa de las cáscaras hasta que lleguemos a la parte blanca. En un bol muy amplio colocamos las cáscaras de naranja y cubrimos con agua fría, como flotan es mejor poner un peso encima, conservamos así durante 24 horas.
Secamos las naranjas y las cortamos en juliana. Llenamos una olla de agua fría, colocamos las cáscaras de naranja y llevamos a ebullición. Cuando el agua rompa a hervir, retiramos las cáscaras y sumergimos en agua con hielo, así conseguiremos que conserven su bonito color naranja. Repetimos la operación dos veces más.
Tras el tercer hervor, secamos las cáscaras y las pesamos. El peso de las naranjas determinará la cantidad de líquidos (agua y zumo de naranja) y azúcar que vamos a necesitar.
En mi caso pesaron 380 gr, por lo que puse a hervir 100 gr de zumo de naranja y 280 de agua junto con 380 gr de azúcar en una olla amplia. Cuando la temperatura del almíbar llego a los 110º añadimos las cáscaras de naranja, cuando de nueva rompa a hervir, bajamos el fuego a media potencia, que mantenga un ligero hervor y lo mantenemos 30 minutos. Dejamos enfriar por completo, mínimo 3 horas.
Repetimos la operación dos veces más, en esta ocasión directamente llevamos a ebullición las cáscaras y bajamos a fuego medio. En el tercer hervor veremos cómo apenas queda almíbar.
Para finalizar sólo queda secar las cáscaras, tenemos dos opciones:
Opción A: horneamos a 50º durante 4 horas.
Opción B. dejamos secar al aire durante 2-3 días.
Conservamos en un bote hermético hasta su uso.
A disfrutar!!!