Es uno de esos platos que puede que el nombre te eche para atrás a la hora de probarlo, pero si después de ese primer pensamiento reflexionas y te decides a catarlo, no dejarás ni un trocito de esta pizza.
Me propusieron cocinar alguna receta con All-bran, y la verdad, me encantan los retos. Estuve varios días pensando y he tenido varias ideas (si me da tiempo publicaré al menos una segunda receta), pero la de esta pizza en realidad me la dió mi panadero.
Fuí a comprar harina integral a la panadería, en cambio me contestaron que ya hacía tiempo que no la usaban, directamente añadían a la harina de trigo (floja que llaman ellos), el 20% de la cantidad de salvado de trigo. Nada más salir de la panadería se me encendió la bombilla, sustituiría el 20% de la harina de la pizza por all-bran en polvo.
Dicho y hecho, la verdad es que estaba buenísima y puedo decir que este experimento ha salido a la perfección.
Elementos:
masa pizza:
– 100 gr de harina
– 100 gr de harina de fuerza
– 50 gr de all-bran en polvo (triturados)
– 155 gr de agua mineral
– 9 gr de levadura fresca
– 1/2 cta de sal
para la pizza:
– 4 rodajas o filetes de queso mozzarella
– 5 trocitos de queso de rulo de cabra
– 1 bolsa de queso de fundir
– pesto
– 3 cdas de tomate frito
– orégano
Elaboración:
masa pizza:
Disolvemos la levadura fresca en el agua. Mezclamos los dos tipos de harina junto con el All-bran pulverizado, añadimos la sal.
Amasamos todos los ingredientes durante al menos cinco minutos con la amasadora, diez si es a mano. Formamos una bola y dejamos levar durante una hora.
Enharinamos la mesa de trabajo y estiramos la masa de pizza.
preparación de la pizza:
Extendemos el tomate frito sobre la masa, espolvoreamos de orégano. Repartimos el queso de fundir y encima distribuimos el queso mozzarella, el rulo de cabra y salsa pesto a nuestro gusto.
Horneamos a 200º durante 15 minutos.