Se que a mucha gente el simple nombre del plato les hechará para atrás, pero francamente no conozco a nadie que lo haya probado y no le haya gustado, aún aborreciendo el hígado. Así que os pido una oportunidad para este plato, que os presento con motivo del HEMC#45 de este mes, la receta de mamá, cuya anfitriona es Su, del blog El horno de Su.
Este plato es una de las especialidades de mi madre y me encanta cuando lo hace. A veces haremos platos mejor que ellas, pero otras, como en este caso, nunca les cogeremos el punto, pero antes que perder la receta aquí os la pongo.
Por cierto, según me cuenta, esta receta que a su vez tomo de su madre, viene de mis antepasados ingleses que fueron en el siglo XIX a Orihuela (Alicante) 😛
El plato de «presentación» es el de la primera foto, ahora os pongo foto de cómo lo comemos realmente, al menos yo, en un plato hondo, bien lleno de la salsa y con la barra de pan al lado.
Elementos del invento:
– 6 ajos pelados a láminas
– 6 jamoncitos de pollo
– 200 gr de higaditos de pollo
– aceite
– vinagre
– canela
– pastilla de caldo de carne
Elaboración de los elementos:
Freímos en aceite los ajos junto con los higaditos de pollo troceados. Cuando estén dorados, los volcamos al mortero y en el aceite restante freímos los jamoncitos de pollo.
En el mortero, machacamos bien los higaditos junto con los ajos y le añadimos un buen chorretón de vinagre. Cuando el pollo esté hecho, añadimos el majado del mortero, lo cubrimos de agua, echamos una pastilla de caldo de carne, pimienta y una puntita de cuchillo de canela.
Cocemos a fuego medio durante treinta minutos.
Reservar de un día para otro.
Ale, a disfrutar!!!