Tengo metido en la cabeza hacerle a mi padre estas navidades un roscón sin azúcar, claro que para eso hay que ir ensayando antes a ver si sale bien o no.
Esta primera receta ha salido fenomenal. Con ella voy a participar en el HEMC #39, del que soy anfitriona, dedicado a «Dulces sin azúcar».
La receta original con azúcar la ví en el blog de Carmen, y repito me ha parecido delicioso, de hecho he repetido y no he echado en falta el azúcar. Evidentemente no le hemos puesto frutas escarchadas, pero con el toque de naranja no han hecho falta (además, yo soy de las que se las quita, jajaja).
Elementos del invento:
– 50 ml de zumo de naranja y la ralladura de una naranja
– 1 cucharadita de agua de azahar
– 50 ml de leche desnatada
– 3 cucharaditas de edulcorante líquido
– 50 gr de margarina sin sal
– 1 huevo
– 20 gr de levadura fresca
– 350 gr de harina
– 1 huevo para pintar
– sacarina en polvo (yo marca Lidl)
Elaboración de los elementos:
En primer lugar pulverizamos la ralladura de la naranja, reservamos.
Disolvemos la levadura fresca en la leche, a la que habremos añadido el zumo de naranja.
En un cuenco ponemos, la margarina, la mezcla de leche+zumo de naranja+levadura, el huevo, la ralladura de naranja, el agua de azahar y el edulcorante.
Cuando se hayan integrado todos los ingredientes añadimos la harina -que tamizaremos- en dos tandas.
Formamos una bola y la colocamos en una bandeja de hornear, sobre papel de hornear.
Abrimos un agujero en el centro de la bola y le vamos dando la forma del roscón, dejamos levar (yo lo he dejado toda la noche).
Precalentamos el horno a 200º.
Pintamos el roscón con un huevo y horneamos durante unos 25 minutos.
Dejar enfriar y espolvorear con sacarina en polvo*.
*yo utilizo la sacarina en polvo de Lidl (acabo de descubrir que es igual la de eroski) porque cada cucharadita de sacarina equivale a una cucharadita de azúcar.
Ale, a disfrutar!!!