Cuántas veces, pero cuántas veces hemos hecho un bizcocho con pepitas de chocolate y han acabado todas a bajo? A mi…infinidad de veces. Y no, no me digais que si las rebozo en harina no se bajarán, porque se bajan, buahhh, jajaja. Hasta hoy, con el truco que ví en Instagram, las pepitas nunca más estarán en el fondo de nuestros bizcochos!

Debo reconocer que desde que descubrí el blog de Enrica, Chiarapassion, estoy…enganchadisima. Podría pasarme horas navegando por él y quiero hacer todas sus recetas, lo cual es un gran peligro, jajaja.
Pero cuando en Instagram colgó su foto y dijo que las pepitas no quedaban en el fondo, me faltó tiempo para probarlo.
¿Cuál es ese truco? Tenemos que tener las pepitas de chocolate congeladas desde hace unas cuantas horas.
¿Conclusión? Pues tiene razón, yupiii. Eso sí, en cuanto las incorporemos a nuestro bizcocho, pa dentro al horno, jajaja
¿Qué ocurre ahora? Que en mi congelador ahora siempre hay un paquete de pepitas de chocolate, jajaja

RECETA DE BIZCOCHO DE VAINILLA CON PEPITAS DE CHOCOLATE
Ingredientes para un molde de 20 cm de diámetro:
4 huevos de gallinas felices (aprox. tamaño M)
220 gr de azúcar
1 cucharadita de aroma de vainilla
100 gr de leche
100 gr de aceite de girasol
300 gr de harina
16 gr de levadura
120 gr de pepitas de chocolate congeladas
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol montamos los huevos junto con el azúcar hasta que blanqueen. A continuación, añadimos el aroma de vainilla y la leche en forma de hilo. Cuando se haya integrado, incorporamos el aceite de girasol.
Tamizamos la harina y la levadura y la añadimos a la masa.
Finalmente, incorporamos las pepitas de chocolate congeladas.
Vertemos en el molde engrasado y horneamos durante 50-60 minutos, hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.
A disfrutar!!!