Se quejaba el otro día mi padre (que como ya sabeis es diabético), que no encontraba gelatina sin azúcar, ya que las que comercializan no dejan nada claro si contienen o no azúcar. Pero la verdad, pensando un poco, na una miajita na más, dije, narices, para qué vamos a arriesgar, si puedo hacerla yo.
Con zumo de la fruta que deseemos, sin azúcar, eso sí, y gelatina neutra, creamos nuestra gelatina de sabores que más nos apetezca.
Elementos del invento:
– 1 litro de zumo de piña (sin azúcar)
– 1 sobre (12 láminas) de gelatina neutra
– 1 bote de piña en su jugo (optativo)
Apelotonamiento de los elementos:
Pues la verdad es que tampoco hay mucho que explicar.
Hidratamos en agua la gelatina neutra.
Calentamos en un cazo el zumo de piña, poco, sólo lo suficiente para integrar después la gelatina hidratada.
Por último, volcamos en moldes. Yo hice la prueba y a la mitad les puse en el fondo (que al volcar se queda arriba), una rodaja de piña en su jugo, pero francamente, estaba más buena sola la gelatina, sin piña por en medio, pero eso, como en todo, a gustos.
Ale, a disfrutar!!!