La primera vez que vi a mi marido alargar la mano para coger uno de estos lacitos me dejó con la boca abierta, pero cuando repitió, no pude ni cerrarla. Y es que él es de muy poco dulce.
Cuando este verano vi esta receta en el blog de mi amiga Angie, no lo dudé ni por un momento y a la semana ya estaba haciéndola.
Es una receta muy rápida de hacer, apenas se invierten 20 minutos. Y además, es perfecta para cuando tienes poco tiempo y te han llamado unos invitados sorpresa.
Por cierto, fuí tirando del hilo y la receta original es del blog El Pato de Chocolate, blog que no conocía y que he tenido el placer de descubrir.
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Ingredientes (24 unidades):
– 2 láminas de hojaldre rectangulares
– 6 cucharadas de leche condensada
– 3 cucharadas de miel
jarabe:
– 1/2 vaso de agua
– 3 cucharadas de miel
Preparación:
En primer lugar prepararemos el jarabe para que se templé. En un cazo llevaremos a ebullición el agua junto con la miel. Retiramos del fuego y dejamos templar.
A continuación preparamos los lacitos. Para ello extendemos una de las láminas de hojaldre y con un pincel distribuimos la leche condensada. Después hacemos lo mismo con la miel y tapamos con la otra lámina de hojaldre.
Con la ayuda de un cortapizza o un cuchillo muy bien afilado hacemos tiras de dos centímetros de ancho a lo alto. Y a lo ancho lo dividimos en tres partes. Cogemos cada una de las porciones por los extremos y giramos en sentido inverso dando la forma de lazo.
Colocamos sobre la bandeja cubierta de papel de hornear y pincelamos con el jarabe de miel.
Horneamos a 200º (yo con aire) durante 10 minutos o hasta que veamos que se han dorado un poquito.
Sacamos del horno y pintamos de nuevo con el jarabe de miel, seguidamente espolvoreamos con azúcar glass.
A disfrutar!!!