A veces me entero tarde de los retos y no puedo participar, a éste hace ya unas semanas que le eché el ojo, pero a mi casi se me echa el tiempo encima. Quería participar y contribuir con un postre de cuchara sin gluten.
En casa estamos sensibilizados con las intolerancias alimentarias, como decimos con los sin, sin azúcar (por mi padre) y sin gluten por mi amiga Susana. Cuando quedamos con ella en casa, no me preocupa tanto el qué preparar, ya que si se pone interés es sencillo cocinar sin gluten, sino que me preocupa mucho más la contaminación cruzada. Si hay migas por aquí, harina que ha podido caer por allá, por eso cuando viene procuro limpiar y lavar de nuevo todos los recipientes. Porque aunque estén limpios en el aparador pueden haberle caido algo de harina.
En un principio mi intención era llevarle este postre, pero sigue malita y no le apetece mucho, así que nos lo comeremos en casa.
He preparado una mousse de café capuccino, podeis ver que apenas tiene color de café, y es que al ser la primera vez no quería que saliera demasiado fuerte, me ha pasado al contrario, casi es demasiado suave, pero no me importa, porque se saborea especialmente el gustillo del final. Además, como he utilizado capuccino descafeinado instantaneo pueden tomarlo los peques sin problemas.
Bueno, quizá pensareis que os he metido un rollo morrocotudo, será que hoy he desayunado lengua, eso compensa que otras veces sea más parca en palabras.
Ah, se me olvidaba, esta receta la cogí de una revista del Caprabo que vi en casa de mi amiga Ana, y es de Martín Berasategui. Como he dicho con ella participo en el evento Postres con cuchara (sin gluten)
Elementos del invento:
– 600 gr de nata para montar «sin gluten»
– 125 gr de azúcar
– 2 cucharadas colmadas de café capuccino instantáneo (el de la marca Mercadona no lleva gluten)
– 3 hojas de gelatina neutra
– 3/4 partes de un vaso de agua
Elaboración de los elementos:
Hidratamos las hojas de gelatina en agua.
Calentamos el agua mucho en el microondas y le añadimos el café capuccino. Añadimos las hojas de gelatina hidratadas y el azúcar.
Dejamos enfriar removiendo de vez en cuando.
Semi-montamos la nata (que estará fría de la nevera) y le añadimos nuestra mezcla de café, volvemos a darle a la batidora y seguimos batiendo hasta que esté casi montada nuestra mousse.
Repartimos en copas, vasos, cuencos… y refrigeramos.
Ale, a disfrutar!!!